ANTIMIO CRUZ. CRÓNICA.
Los especialistas fueron convocados a un taller por la Conabio para construir un documento en el cual estén los puntos de vista y opiniones de todos los actores involucrados con la protección a la biodiversidad.
En el taller convocado por la Conabio se abordaron cada una de las 20 metas que se proponen plantear en el nuevo Marco Global de Biodiversidad Post 2020.
Casi 200 expertos mexicanos en biodiversidad, cubierta vegetal, agua, pesca, contaminación del aire y otras ramas del conocimiento elaboraron, el miércoles y jueves, un conjunto de recomendaciones que servirán para enriquecer la propuesta que México presentará, en octubre, a los gobiernos de 196 países, con el objetivo de frenar la acelerada pérdida de poblaciones y especies completas de plantas y animales.
La reunión multinacional (que se realizaría en China pero cambiará de sede), es la reunión COP-15, del Convenio sobre Diversidad Biológica. En ella, los países miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) adoptarán el nuevo Marco Global de Biodiversidad Post 2020, el cual establecerá una ruta de desarrollo socio-ecológico para salvaguardar a la naturaleza y sus contribuciones al bienestar humano durante los próximos 10 años y para las siguientes décadas.
El gran problema es que las tendencias actuales permiten predecir que las Metas de Aichi para protección a la biodiversidad, acordadas en 2010, no se cumplirán en su totalidad al concluir 2020.
Además, las evaluaciones recientes adoptadas a escala global, como el último reporte de la Plataforma Intergubernamental Científico- Normativa sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), indican de manera alarmante que, la pérdida de biodiversidad continúa a un ritmo acelerado, comprometiendo el logro de algunos Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs) de la Agenda 2030 para el Desarrollo, así como para las Metas de Aichi.
Para encarar este problema con fortaleza y de manera organizada México inició una consulta muy amplia, con todos los actores, y que se repetirá hasta tener un documento que represente a los diferentes actores.
Los caso 200 expertos mexicanos que trabajaron juntos dos días, fueron convocados a un taller, en la Ciudad de México, coordinado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), el cual busca construir un documento que no sólo represente al gobierno de México sino una ancha base en la que estén los puntos de vista y opiniones de todos los actores involucrados con la protección a la biodiversidad, desde la academia, organizaciones no gubernamentales, comunidades indígenas, empresas y también instituciones de gobierno.
Las recomendaciones serán entregadas a la Secretaría de Relaciones Exteriores para que presente, en nombre de México, una propuesta que pueda ser aprobada por los otros países de la ONU.
POLIFONÍA BIOLÓGICA. “No ocurrencias”, “No ideas inconexas”. Con esas dos recomendaciones, los participantes al taller convocado por la Conabio abordaron cada una de las 20 metas que se proponen plantear en el nuevo Marco Global de Biodiversidad Post 2020.
En mesas de trabajo de entre 12 y 15 personas, con representantes de los diferentes sectores se expusieron las diferentes perspectivas de gente del gobierno y de fuera del gobierno sobre temas como las acciones para proteger e incrementar las áreas naturales marinas; las acciones para reducir el uso de químicos en la producción agrícola; la manera como se puede apoyar a los ecosistemas para continuar suministrando servicios ambientales como el suministro de agua dulce o la captura de carbono del aire.
La dinámica consistía en leer primero un borrador de acuerdo, en el que se desglosan las 20 metas y, posteriormente, exponer las fortalezas, debilidades y cambios que se sugieren desde la perspectiva de las comunidades, institutos, empresas y secretarías de gobierno.
Cada comentario, recomendación y sugerencia se expresaba verbalmente, pero también tenía que ser sintetizado en tres renglones de una tarjeta de color que se integraba a grandes pizarrones en los que se recopilaban las fortalezas (tarjetas verdes), debilidades (tarjetas naranja) y peticiones de cambios (tarjetas amarillas) a las metas que se busca llevar a la mesa, desde la perspectiva mexicana.