EL DIARIO DE PARRAL.
Detrás de los reclamos entre agricultores está el cumplimiento de un tratado binacional que data de 1944 y que el gobierno de López Obrador busca cumplir sin retrasos
Pero este 2020, que toca saldar la deuda de un nuevo ciclo, ha estado marcado por el descontento de agricultores de Chihuahua quienes acusan al gobierno federal, de querer pagar “por adelantado” el agua y no en las fechas que se siguen desde hace 75 años.
“Solo que se sigan los tiempos”
Salvador Alcántar, representante de la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua (Aurech) aseguró que los agricultores, quienes se han enfrentado en tres ocasiones para exigir al gobierno federal que no vacíe las presas de la entidad, no se oponen a pagar esta deuda sino que piden respetar los tiempos en que se venía cumpliendo con este acuerdo.
En entrevista para Expansión Política, Alcántar explica que si en este momento el gobierno comienza a vaciar las presas, los agricultores se quedarán sin agua para sus cultivos, por lo que considera importante que se espere a la temporada de lluvias —que comienza en julio y termina a principios de octubre — para que se llenen las presas. La idea, dice es tener asegurado el líquido tanto para cumplir con lo estipulado en el tratado, como para el abasto de agua para los agricultores mexicanos.
El pasado fin de semana, pobladores de los municipios de Rosales y Delicias, quienes se oponían a la extracción de agua de la presa Francisco I. Madero conocida como “Las Vírgenes”, se enfrentaron con elementos de la Guardia Nacional.
“Lo que aconteció en la presas Las Vírgenes fue una reacción a manera de exigencia al gobierno federal de buscar que se pague al Tratado de Aguas Internacionales, al cual nosotros nunca hemos estado negados, únicamente hay que esperar los tiempos que estipula el mismo tratado que es hasta el 24 octubre”, señaló el agricultor.
El representante de la Aurech insiste en que por más de 75 años el agua se ha dado en el mes de octubre y “nunca se ha quedado mal” con las asignaciones de México a la contribuciones del pago del Tratado, pero dice que hay que esperar los tiempos pues apenas inicia la época de lluvias.
Alcántar negó que detrás de las protestas y enfrentamientos con los cuales se buscó frenar la extracción de agua de las presas La Boquilla, El Granero (Luis L. León) y Las Vírgenes, exista una intención política como lo ha señalado el presidente Andrés Manuel López Obrador y aunque reconoció que en las protestas han participado políticos, el movimiento por la defensa del agua nada tiene que ver con el proceso electoral de 2021.
El agua que corre a lo largo de la Cuenca de Conchos y que también encuentra como reserva en estas tres presas sirve para abastecer los cultivos de alfalfa, nogal, sandía, melón, chile y cebolla que en esa región se cosechan, la cual abarca 41 de sus 67 municipios en la entidad, incluyendo Ojinaga, Aldama, Camargo, Saucillo, San Francisco Conchos y Rosales.
La cosecha de estos cultivos colocaron en 2018, al estado en ranking nacional de producción agrícola, de la cual, un porcentaje significativo es importada a Japón, Costa Rica, Estados Unidos, Canadá, Guatemala, Reino Unido, entre otros países.
¿Que establece el Tratado de Aguas?
El Tratado de Aguas de 1944 indica que EU tiene derecho a un tercio del agua que llega al Río Bravo producto de seis tributarios mexicanos por un total de 432 millones de metros cúbicos en promedio anual.
El pacto especifica que la contabilidad en la entrega de agua a EU se lleva por ciclos de cinco años consecutivo y, en caso de sequía extraordinaria, los faltantes se reponen en el ciclo siguiente. En total, México debe entregar 2,160 millones de metros cúbicos por ciclo.
También se menciona que, cuando la capacidad asignada a EU en las presas internacionales se llena con agua de su propiedad, en ese momento termina el ciclo y todos los faltantes se consideran totalmente cancelados.
En tanto que EU debe aportar agua a México por el río Colorado, 1,850 millones de metros cúbicos cada año.