ANA LILIA. NVI NOTICIAS.
Mejoran sus productos con biofertilizantes.
El objetivo del proyecto es utilizar desechos orgánicos que se encuentran en la misma localidad y no depender de productos externos.
SAN MIGUEL EJUTLA, Oaxaca. Los químicos que utilizan los agricultores en sus siembras causan daño al suelo, ya que lo va debilitando y las cosechas son menores, advirtió el técnico agroecológico, José Luis Valencia.
Por ello, los habitantes de este municipio ubicado al sur de la capital oaxaqueña y que pertenece a los Valles Centrales, fueron beneficiados con un proyecto del gobierno federal para recibir asesoría en el rescate de sus suelos, además de tener alternativas naturales para tener una cosecha libre de químicos.
De acuerdo con el técnico, está brindando acompañamiento a este y otros tres municipios del Distrito de Ejutla, para enseñarles a cambiar la forma en la que han sembrado y transitar de los químico a lo natural.
“Los productores platican que para una hectárea utilizaban tres bultos de fertilizante y les decimos que ahora deben utilizar uno y aplicar los bioinsumos que ellos mismos crean y así verán los resultados del cambio en el suelo y la cosecha”, detalla.
Admite que algunos agricultores tienen desconfianza en estos métodos, pero al ver los resultados, es cuando comienzan a confiar y aplicarlos, y aunque a veces se desesperan porque el proceso es más lento, su satisfacción es la calidad de sus productos.
Crean y utilizan biofertilizantes
José Luis Valencia comparte que han asesorado a los agricultores de San Miguel Ejutla para que creen sus propios fertilizantes, esto a través de los mismos productos o restos que tienen en su localidad.
Detalla que algunos bioinsumos o biofertilizantes que les han enseñado a hacer son los lixiviados (basura orgánica y agua), bocashi (basura orgánica fermentada), abono de lombrices y microorganismos de montaña, los cuales se utilizan para fertilizar y nutrir el suelo y a las plantas.
“Estos son preparados de manera natural y también les enseñamos a usar el estiércol de las vacas, ceniza de los fogones, levadura del pan, piedra molida, hojas secas y toda la materia orgánica que los productores tienen y puedan convertir en biofertilizantes”, agrega.
Menciona que estos productos deben esperar hasta 30 días para fermentarse y poder utilizarse, y aunque el trabajo de los productores es más lento, es un gran beneficio para la cosecha y hasta los consumidores.
“Con los químicos sólo se compran y se aplican al suelo, pero con los biofertilizantes son lentos; aunque no se trata de rapidez para utilizarse, sino de pensar en el daño que provocan los químicos”, advierte.
El técnico señala que esta estrategia y acompañamiento tiene como objetivo sanar a los suelos con estos productos y que los agricultores no dependan de los productos químicos externos a su localidad.
“Muchas veces los agricultores no producen porque no cuentan con los productos externos o con el recurso económico para comprarlo; por eso les enseñamos a utilizar el estiércol, ceniza, restos de los cultivos de frijol y maíz que hay en sus localidades y no les cuesta”, expone.
Les enseñan a adaptarse
El técnico Agroecológico señala que además de que los suelos se han ido degradando, otro problema al que se enfrentan los agricultores es el cambio climático ya que las temporadas de lluvias no son como en otros años.
“Los productores platican que antes sembraban por sistema de riego en el periodo de otoño e invierno, pero ahora ya no pueden hacer eso porque los pozos bajaron su nivel de agua y es un problema a nivel estatal”, advierte.
Por ello, detalla que los han asesorado para que los productores se adapten a estos cambios y seguir cultivando, por ejemplo, con parcelas de las que obtienen sus propios alimentos.
Darle valor al producto
José Luis Valencia invita a los consumidores a apoyar a los productores con sus cosechas orgánicas, a través de darles el valor correcto, ya que casi siempre se valora lo hecho con químicos.
Comparte que los productos orgánicos son un poco más caros debido al proceso y tiempo que llevan, contrario a los productos que contienen químicos, además de que en ocasiones no los compran porque son pequeños, pero son productos sanos.
“Por ejemplo, un tomate agroecológico puede durar hasta tres semanas en vitrina, mientras que uno grande producido con químicos, en cuatro días ya está descompuesto si no se refrigera”, compara.
Insumos utilizados para crear biofertilizantes:
- Estiércol
- Ceniza
- Rastrojo (restos de cultivo de frijol y maíz)
- Hojas secas
- Levadura de pan
- Harina de roca (piedra molida)
30 Días esperan para que el biofertilizante esté listo
Alimentos que producen con biofertilizantes:
Maíz
Frijol
Calabaza
Trigo
Quelites
Desventajas de utilizar químicos:
Dañan el suelo y disminuye la cosecha
Los alimentos se pudren rápido
Dañan a los consumidores
3 Semanas dura un tomate de biofertilizante.
4 Días “vive” un tomate con fertilizantes químicos.