JACOBO SÁNCHEZ. EL SOL DE MÉXICO.
La colaboración entre proveedores y clientes resulta fundamental para recomponer el abastecimiento de mercancías.
Las empresas de todos los niveles y tamaños en el mundo tuvieron algunas complicaciones para mantener su inventario y cubrir los pedidos de sus clientes, debido a las interrupciones de las cadenas de valor.
La colaboración permitió que a cada casa del país llegarán las manzanas producidas en Chihuahua, el azúcar de caña de Veracruz y la leche característica de Jalisco.
Sin duda, esto no podría ser posible sin el trabajo conjunto de quienes cultivan y producen insumos o materias primas en el campo mexicano, de donde vienen la mayoría de los productos que consumimos.
Es por ello que la evolución de esta industria y la implementación de cadenas colaborativas, que ayuden a mejorar toda la cadena de suministro, venta y producción permitirá que más de cinco millones de pequeños productores se vean beneficiados, según el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
En este sentido, la vinculación eficiente entre todos los que participan en esta industria ha logrado responder a las necesidades de los mexicanos con cadenas y rutas que incentivan la disminución de los costos y trayectos, mientras impulsan el consumo local. Para abonar a estas cadenas colaborativas, la Industria Mexicana de Coca-Cola invierte más de 18.5 millones de pesos en productos locales anualmente y acciones focalizadas que permiten que se construyan redes de personas y familias, que sin saberlo y sin conocerse, trabajan unidas y muy de cerca para dar continuidad a un esfuerzo colectivo que fortifica la economía de los pequeños productores, de los comercios locales y de México.
José Cacho, vicepresidente de Cadenas Productivas del Consejo Nacional Agropecuario subraya que “la integración es el factor clave en un sistema de cadenas colaborativas”, ya que sólo entre alianzas entre productores e instancias gubernamentales y privadas es que se generan beneficios para toda la cadena.
Para ello, la industria Mexicana de Coca-Cola, también impulsa la colaboración con el sector privado y gubernamental para integrar prácticas de agricultura sustentable, abonando a mantener más de 100 mil empleos indirectos del ramo y generar una cadena de valor que nunca termina, pues al crear un plan integral, al que se suman productores locales, se generan miles de negocios rentables que permiten que todos ganen a través del trabajo conjunto.