TINA HERNÁNDEZ. NOTICIAS DE QUERÉTARO.

Debido al alza de la tonelada del maíz para consumo animal durante los últimos 10 meses, los productos cárnicos ya comenzaron a experimentar, desde septiembre de 2020, un alza en su precio al consumidor, que llegará hasta el 30 por ciento.
El presidente de la Unión Ganadera Regional de Querétaro, (UGRQ), Alejandro Ugalde Tinoco, precisó que en septiembre de 2020 la tonelada de maíz forrajero se conseguía en 4 mil 650 pesos, sin embargo a la fecha la tonelada se ubica en 8 mil 100 pesos la tonelada.
Entre los elementos que se tienen identificados que ocasionaron el alza en el grano se encuentran la sequía que se vive en el continente Americano y su baja disponibilidad en el inventario estadounidense, país del que se importa el 70 por ciento del maíz amarillo para el consumo animal en México.
“México demanda mucho maíz para consumo animal, que es el forrajero, nosotros aproximadamente de lo que consumimos importamos el 70 por ciento ya del maíz, este año hemos estado importando mucho maíz amarillo para lo que es el consumo forrajero, aunado al fenómeno internacional que no ha llovido, hay muchísima sequía. Brasil reportó que trae muy bajo lo que es la cosecha, Sudamérica está muy bajo y esto ha movido muchísimo los precios, China está demandando muchísimo maíz y en Estados Unidos los inventarios que trae los trae muy bajo”.
Alejandro Ugalde compartió que el mapa nacional respecto al maíz ocasionó que haya desabasto, lo que ocasionó un alza en el grano, que repercutió directamente en el costo de la producción de animales para consumo humano, pues 80 por ciento dela inversión para crianza de un animal para carne es la alimentación.
El líder de los ganaderos en Querétaro compartió que difícilmente se regresará a los precios de septiembre de 2020, no obstante sí habrá una disminución en la tonelada de maíz, la cual podría hacer llegar la tonelada de maíz a 6 mil 800 pesos, debido a la liberación de la cosecha de Tamaulipas entre junio y julio.
“Nosotros aguantamos de septiembre a diciembre de 2020. Estuvimos aguantando lo más que se podía, pero hoy ya es inaceptable pensar que no podríamos incrementar los precios, lamentablemente esto lo va a pagar el consumidor final, pero no podemos hacer absolutamente nada si queremos mantener el inventario en el estado. La realidad es que ya incrementaron los precios y estamos hablando entre 20 y 30 por ciento principalmente en carne de cerdo y pollo”.