ALICIA SALGADO. CUENTA CORRIENTE. EXCÉLSIOR.
3 ABR, 2019
• Conapesca cerró el 31 de marzo la temporada de captura de atún
• Está pendiente la liberación de 480 toneladas de sobrecaptura por Servax.
No es fácil reconocer el avance, y en particular, cuando se trata de vigilar el cumplimiento de las cuotas de captura que ha determinado la Comisión Interamericana de Atún Tropical (CIAT) para el atún aleta azul.
La buena noticia es que la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), que encabeza Raúl Elenes, le metió lupa firme y marcaje personal a las principales empresas que realizan la captura.
Tras un cambio completo a la estructura jurídica y de inspección y vigilancia del organismo, cerró el 31 de marzo la temporada de captura de atún, con un 80% por debajo de la cuota autorizada por la CIAT para México, de dos mil 800 toneladas del túnido.
Fue buena señal para México, aunque seguramente sorprendió a las dos empresas, Servax, de Roberto Servitje, y Baja Aqua Farms, de Benito Sarmiento, porque sumar cuota reducida a unas 560 toneladas menos de captura debió suponer una reducción de 380 toneladas menos.
Confieso que no me explico aún lo corto de la temporada, pero si el efecto es que Elenes se presente ante la CIAT en junio con buenas noticias y ello implique que México pueda reponer cuotas bianuales y mantener y demostrar su compromiso con la pesca sustentable, será un ejemplo digno de reconocerse en prácticas empresariales sostenibles en el país impulsado por la Cuarta Transformación, porque en la administración pasada, todo fue corrupción en este tema.
Lo único que queda pendiente es la liberación del túnido del año pasado, las 480 toneladas de sobrecaptura realizada por Servax.
Aún no entiendo el porqué se ha permitido la liberación progresiva, si esta pesquería debía tener resguardados y separados por orden judicial dichos túnidos, de manera que si quiere ser buen ciudadano empresarial, debería devolver el total o haber dejado de capturar el total.
Creo que ahora procederán a realizar auditorías a cada una de las pesquerías, y si están bien hechas, saldrá a relucir quién mintió y a quién le extenderán y a quien no los certificados de exportación que soliciten.