GUILLERMO TAPIA. DIARIO DE MORELOS.

Se desploma la venta de frutas en municipios de la región alta de Morelos, principales productores de durazno y aguacate; agricultores señalan que han tenido pérdidas económicas y de rezago de sus productos al no tener dónde comercializarlos en la entidad.
Las frutas que se cosechan se han echado a perder y se han tenido que tirar, debido a que la venta de estos productos frutales cayó de manera drástica, ante la contingencia sanitaria que se vive en el estado de Morelos por el COVID-19.
Esta situación afecta principalmente a pequeños productores de los municipios de los altos de Morelos, tales como los son Ocuituco, Zacualpan de Amilpas, Yecapixtla, Totolapan, además de Tetela del Volcán.
Agricultores, dedicados a la producción de durazno, aguacate, peras, chirimoyas, entre otras, señalaron que al no tener donde vender sus frutas, éstas se les van quedando; algunas se venden más barato, por debajo del precio normal, aunque no se recupere lo que se invirtió, y otras más se quedan en los huertos, echadas a perder.
Esta situación, comentan agricultores, se da debido a que no se tienen compradores, y los principales tianguis de la región están cerrados o tienen muy pocos asistentes para adquirir los productos por la pandemia.
Precisaron que han tenido que salir a las calles a ofrecer sus productos como el durazno y venderlo a la ciudadanía en las calles, y con ello ir sacando para el día a día, con ingresos que van de los 100 a 150 pesos apenas al día.
Natalia Carreto Sánchez, productora de durazno del municipio de Tetela del Volcán, señaló que la venta ha sido muy poca. “ha bajado mucho la venta, a mucha gente se le echó a perder su fruta, yo siento que muchos nos vamos ir a la quiebra, porque está triste la situación”, declaró. “Vamos saliendo al día vendiendo así de poquito en poquito, para que salga para comer, aunque pensamos que esto apenas comienza, y nuestros productos ahí se van quedando”, exclamó.