REALIZADO POR MEDIO AMBIENTE. El algodón llegó a conocerse en el siglo XX como el “oro blanco” en los estados del norte de México pues su producción era muy importante para la exportación. La cual se vio reducida por la introducción de fibras sintéticas. Desde 1996, se introdujo a México la siembra de algodón genéticamente modificado sin medidas adecuadas de bioseguridad y monitoreo, con lo cual se desencadenó la utilización de herbicidas peligrosos para la salud y para el ambiente como el glifosato. La propuesta es impulsar una producción sustentable con variedades convencionales, incluyendo orgánicas para un mercado creciente y ademas, generar variedades naciones incluso de colores.