ANTONIO OCHOA. EL ECONOMISTA.
En algún momento se terminará la energía, y cuando eso suceda desde donde estemos, regresaremos a buscar entender si lo venidero es alcista o bajista y ahí es donde nuevamente cambiaremos la narrativa
Buenos días, buenas tardes, o buenas noches, así dejamos el saludo afectuoso deseando que en tiempos de dudas sanitarias estés con salud.
Pero vayamos al punto para no ser cansado, y digamos que la magia en la crónica de los mercados es simplemente tener el contexto suficiente para cambiar permanentemente la narrativa.
Acompáñame al cinturón productor norteamericano en donde en estos momentos se está en proceso de terminación de los cultivos de verano, los norteamericanos según el USDA planteó recientemente la posibilidad de que se cosechen cerca de 388 millones de toneladas de maíz, 120 millones de toneladas de soya y 50 millones de toneladas de trigo.
La verdad son cifras más que correctas, y con eso el productor se iría a casa más que agradecido con la madre naturaleza. El mercado olfateaba enormidades productivas desde hace semanas y la crónica de los analistas apuntaron a que cuando el USDA diera su estimación actualizada recientemente, tal vez la expectativa productiva fuese rebasada y por ende la dirección de precios en el mercado diera pauta a profundos rompimientos de precios.
Los agentes de la especulación le pusieron dinero a dicha expectativa y entraron al reporte del USDA vendidos. Sin embargo, había algunas cosas que teníamos que considerar para que el rompimiento de precios se diera en estilo y eso a razón de los analistas faltó, pues el reporte dio un esbozo bajista, pero no dramáticamente bajista, y encima de ello, se tiene que considerar la alta posibilidad de que los chinos terminen finalmente comprando agresivamente commodities agrícolas en EU acelerando el paso para cumplir con el dichoso acuerdo fase 1.
El escenario estaba puesto para que el miércoles de la semana pasada el USDA diera el contexto, mismo que me parece encontró a la gran mayoría de los participantes morbosamente bajistas, y aun cuando el reporte confirmó esa idea, el no hacerlo tan agresivamente como se planteaba terminó generando una reacción contraria a la inercia dominante destapando la coladera y apretando a los que se querían salir en la parte más angosta del embudo.
En otras palabras, cuando el USDA no le lleno la expectativa a los que estaban vendidos, les hizo neutralizar la posición vendida en un apuro, generando una inercia alcista que levantó precios por encima de promedios móviles, una cosa te lleva a otra y así, con cada escalada, se hacía tracción para seguir subiendo, ¿hasta dónde?, ¿hasta cuándo? Bueno, pues en algún momento se terminará la energía, y cuando eso suceda desde donde estemos, regresaremos a buscar entender si lo venidero es alcista o bajista y ahí es donde nuevamente cambiaremos la narrativa, justificaremos las razones, las explicaremos con solvencia, pero obviamente ya con el periódico del lunes.
Este ejercicio se hace viejo y aun así no expira, los mercados se mantienen incongruentes más tiempo que uno solvente y si bien al final del día podrás tener razón sobre tu análisis, si no respetas estos cambios bruscos por las razones que sean, te van a limpiar en nombre de la volatilidad.
En contexto, tendremos cultivos robustos en EU. De eso no hay duda, pero antes de confirmarlo, necesitamos cuantificar si habrá pérdida de superficie por encima de lo presupuestado, si China será un artífice de compras agresivas desde EU, si el clima termina de cooperar hasta el final y falta algo aun, y si los presuntos daños que los vientos del “derecho” destruyó tantos cultivos como se presume.
Respecto de lo anterior, el lunes de la semana anterior un curso de tormentas generó vientos de hasta 160 kms por hora en un corredor productivo extenso, y con miles de hectáreas presuntamente lastimadas y ese es el elemento de más morbo pues hay quien calcula pérdidas de hasta 10 millones de toneladas de maíz.
El USDA ha tenido el mal tino en años recientes de sobre dimensionar las expectativas de demanda, es muy posible que progresivamente se vaya achicando el cálculo reflejando más inventarios en un mundo en donde los norteamericanos ya no dominan la arena de lo productivo, en ese sentido los países cercanos al mar negro y lógicamente Sudamérica han cambiado el juego, sin embargo, estando las cosas donde están lo más seguro es lo más amarrado y de momento lo único que sabemos es que la narrativa cambió temporalmente, nadie nos lo hizo saber con anticipación, pero hoy hasta yo te lo puedo explicar.
Ánimo.