MDER. CUARTO PODER
En tres años de estudios, el equipo de investigación Heliomaster ha registrado la presencia de 124 especies de aves en el parque Joyyo Mayu, un área que destaca su importancia no sólo por la abundante vegetación en plantas nativas, sino también por tratarse de una mancha en la urbe capitalina, la cual sirve como hogar a las aves migratorias y originarias.
El biólogo Diego Alfonso Ruiz Cordero, en la presentación del primer Festival Tuxtleco de Aves Migratorias, explicó que Chiapas cuenta con la mayor presencia de aves, pues hay 720 sobre toda le región.
Destacó que entrando el otoño comienzan las grandes migraciones, con ejemplares provenientes de Canadá y Estados Unidos. “Estas aves son superimportantes, ya que una de sus principales funciones biológicas es la dispersión de semillas; los árboles usan a estas aves como transporte para reproducirse en lugares más lejanos”, enfatizó, a su vez explicando que muchas semillas han evolucionado para no disolverse en los tractos digestivos.
Además resultan ser grandes polinizadoras, sirviendo a la preservación de las plantas, ya que “se ven atraídas, debido a la vegetación que tiene el parque, pues mucha flora es nativa; hay muchos árboles frutales y florales, y todos estos les gustan”.
Ruiz Cordero contó que estas aves de paso también sirven de alimento a otras que viven en el Joyyo Mayu, como las lechuzas campanario y los búhos aurorita (de esta última especie se ha identificado a una pareja), las cuales suelen mostrar en los recorridos que realizan una vez al mes por las instalaciones.
El recorrido consiste en ir por los senderos del parque para ver qué especies lo habitan, y también explicó que está diseñado para el aprendizaje en conjunto, por lo cual no es necesario ser parte de algún grupo científico o especializado, ya que es para todo el público.
“Cada que vemos un ave, le platicamos a los participantes su importancia biológica, su distribución geográfica y su relación con la sociedad, como también sus nombres populares o supersticiones”, dijo.
La presentación contó con la presencia de la asociación civil TIVÚ, encargada del rescate de aves y animales exóticos; del Zoológico “Miguel Álvarez del Toro” (ZooMAT), con una exposición de huesos, patas, alas y picos de diversas aves; y de Owl Chiapas, otro grupo de observación; además de organizaciones estudiantiles y diseñadoras gráficas.