Los ejidatarios de la comunidad La Gloria, municipio de Perote, padecen las consecuencias de la escasez de lluvias como consecuencia de la tala clandestina de árboles de oyamel, pino colorado y encino en las áreas conocidas como Filo del Monte, Piedra Rajada, La Mesa y Tres Tortas, ubicadas en los límites con el ejido Progreso, estado de Puebla.
Esta tala clandestina de árboles pertenecientes a un bosque localizado entre los límites de Veracruz y Puebla podría ocasionar un “conflicto o enfrentamiento” entre los ejidatarios de La Gloria, municipio de Perote, y los de Progreso, Puebla, advirtieron los pobladores veracruzanos.
Esta tala clandestina ha perdurado en los últimos 10 años sin que autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y los gobiernos de Veracruz y Puebla atiendan el llamado de los pobladores de Perote, afirmaron los denunciantes.
“Era un bosque muy bonito, grande. Pero ya se lo están acabando desde hace 10 años. Hemos denunciado pero no nos hacen caso. Pedimos que nos ayude el gobierno de Veracruz, el mismo gobierno de Puebla, la Conafor, la Semarnat. A quien corresponda corregir este mal porque nosotros aunque subimos a cuidar el bosque no nos damos abasto y no queremos que se vaya a desatar un conflicto entre ejidatarios”, explicaron.
Los inconformes refirieron que en el ejido La Gloria se siembra maíz, frijol, haba, alverjón, pero sus cosechas han mermado porque no les llegan las lluvias como antes, problema que lo atribuyen a que el cerro se quedó sin árboles.
“Le hemos dicho al comisariado ejidal de La Gloria que nos ayude pero no hace caso. Deja que los talamontes a su regalado gusto puedan (cortar árboles). Los de Progreso, Puebla, vienen a talar de forma clandestina aquí a La Gloria porque su bosque en Progreso ya se lo acabaron y ahora quieren acabar con nuestro bosque”, expresaron.
Los árboles talados de forma clandestina en La Gloria y Progreso son llevados a los fabricantes de carrocerías para camionetas y camiones en la localidad de Alchichica, municipio de Tepeyahualco, Puebla; o la venden en los aserraderos de Perote, aseguraron.
“Por ese lado están protegidos los talamontes porque los detienen y dan de mordida 50 mil, 60 mil pesos porque de tanto árbol que cortan y venden, vienen a cortar y vuelven a vender, pues ya se hicieron de dinero”, comentaron.
Los árboles cortados son cotizados en el mercado a mil 600 pesos el metro, esto es que si un tronco mide 5 metros lo pagan en 8 mil pesos.
“Pero si los talamontes cortan un árbol recio de 60 años de esos que miden hasta 15 metros les pagan más de 20 mil pesos. Es una tristeza y un descaro al mismo tiempo porque nomás se ve cómo suben las carretas por los árboles cortwados y nadie los para. Todo es bajo el agua, clandestino. Pedimos que nos ayuden los gobiernos de Puebla, que se entere lo que hace su gente, porque no queremos que se agarre una guerrilla de pueblo con pueblo, porque ya hay gente que quiere comprar armas para cuidar nuestros bosques”, finalizaron.