BLOOMBERG / EL NORTE.
NUEVA YORK. Los suministros de azúcar de EU ya son escasos y podrían empeorar tras episodios de mal tiempo que destruyeron cultivos en el país y México.
Los suministros de azúcar estadounidenses ya son escasos y parece que las cosas podrían empeorar tras los episodios de mal tiempo que destruyeron los cultivos en Estados Unidos, México y el proveedor global Tailandia.
Tal es la percepción de Frank Jenkins, presidente de JSG Commodities, el mayor corredor de azúcar de Estados Unidos, que advierte sobre una reducción este año con una producción nacional que cae al nivel más bajo en casi una década.
Algunas compañías de alimentos estadounidenses ya están pagando cerca de un 25 por ciento más para asegurar el suministro de edulcorantes refinados y las ganancias podrían continuar, dijo.
Los comerciantes no deberían mostrarse complacientes solo porque el mercado de futuros se ha aliviado de los altos precios alcanzados a fines del año pasado, cuando los problemas de la cosecha en Estados Unidos salieron a la luz por primera vez.
Aunque los suministros están más disponibles ahora, las cosas se tensarán nuevamente en unos pocos meses, advirtió Jenkins.
“En este momento hay una calma que es engañosa”, dijo Jenkins en una entrevista. “Las existencias de azúcar de Estados Unidos están en su máximo cíclico en febrero y marzo. La verdadera prueba vendrá de junio a septiembre”.
En Estados Unidos, el azúcar se produce a partir de los cultivos de remolacha y caña, y este año ambas variedades se vieron afectadas. La lluvia y la nieve cubrieron las regiones de remolacha desde Minesota hasta Dakota del Norte, mientras que el exceso de humedad afectó la caña en Luisiana.
La mayor parte del azúcar importado a Estados Unidos proviene de México, que tiene prioridad para aumentar las compras en virtud de un acuerdo comercial bilateral. El problema es que México enfrenta sus propios problemas de cultivo tras una sequía que afectó las plantaciones.
Si Estados Unidos tiene que comprar a otros proveedores mundiales, la medida podría implicar precios más altos. La mayoría de los analistas predicen una escasez mundial este año debido a problemas climáticos en Tailandia, el segundo mayor exportador mundial.
Las preocupaciones sobre una restricción de la oferta recientemente llevaron al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) a aumentar sus concesiones de importación desde México. Sin embargo, es posible que la agencia se vea obligada a buscar suministros en otra parte, dijo Jenkins en una entrevista en un evento de la industria en Palm Springs, California. Las importaciones de otros productores podrían llegar hasta 400 mil toneladas métricas, dijo.
“México no podrá satisfacer las necesidades de importación de Estados Unidos, y la estratagema para el USDA será encontrar la combinación adecuada de importaciones crudas y refinadas”, dijo Jenkins.
No obstante, Humberto Jasso, vicepresidente ejecutivo de la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera de México, dijo que confía en que su país pueda cumplir con todos los compromisos de envío asignados por el USDA. México tendrá un excedente exportable cercano a 1.67 millones de toneladas, dijo en una entrevista.
Además, es poco probable que los problemas con la producción estadounidense se extiendan más allá del año de cosecha actual, pronostica el USDA. La agencia espera un repunte del 16 por ciento en la producción la próxima temporada, cuando también prevé una disminución de la necesidad de importaciones.
Sin embargo, por el momento, los precios internos podrían seguir subiendo. El azúcar refinado de Estados Unidos ha subido un 25 por ciento desde mediados de octubre a 44 centavos por libra, según Jenkins, quien considera que se elevará a 50 centavos en los próximos meses.