BOLETÍN DE PRENSA. SADER JALISCO.
En un esquema vinculado entre la SADER Jalisco, el ayuntamiento de Jamay y el gremio de caprinocultores de este municipio se concretó la compra de 646 cabras para repoblar el hato que se redujo a causa de un brote de la enfermedad conocida como manhemia.
El responsable del despacho de la secretaría, Salvador Álvarez García, afirmó que al concretarse la entrega de las hembras a los productores afectados por esa patología, se cumplió un compromiso con este gremio de este municipio de la Región Ciénega que ha mostrado una gran tenacidad para seguir en la actividad.
Además hizo notar que este gremio ha avanzado en darle más calidad a sus productos, como se ha mostrado con la venta de leche de cabra a varias empresas de cobertura nacional y en la venta de los machos para negocios gastronómicos, particularmente del giro de la tradicional birria y el cabrito de la cocina norteña.
Por su parte, el tesorero municipal de Jamay, Luis Ernesto Hernández, expuso que ha sido muy importante el apoyo de la secretaría para la reposición de los vientres perdidos por los productores, lo que habrá de repercutir en reactivar la producción de leche y carne.
Recordó que la caprinocultura, junto con la pesca ribereña en la laguna de Chapala, es una actividad de gran arraigo, por lo que este apoyo sin duda tendrá una repercusión de gran peso social y económico en la población jamayteca.
Al respecto, el coordinador de Especies Menores de la SADER Jalisco, Francisco Javier Pinedo Robles, refirió que la adquisición de estos ejemplares habrá de incidir en el repoblamiento, y en el consecuente aumento de la producción lechera que se redujo por la manhemia.
Expresó que a través de la extensionista Bethzabé Medina se ha capacitado a los caprinocultores en mejorar las buenas prácticas de manejo que redunden en mejores condiciones de sanidad en los hatos de cabras, y con ello tener mejores productos finales en leche y carne.
Resaltó que ahora viene una nueva etapa de los caprinocultores de Jamay en la parte de avanzar en la inocuidad, “ya les quedó claro cuál es el problema y que deben de tener (al menos) lo más mínimo en infraestructura y lo mejor que se pueda tener en sanidad. Y ahora sí en las buenas prácticas de la producción de leche. Que a final de cuentas esas cabras era de registro era de buena calidad. Ya aprendieron la lección. Ahorita ellos están en una etapa de entendí miento, viendo que les afectó el bolsillo”.
EL DATO
La abundancia de partos de cabritos en la Región Ciénega se da en el periodo de fines de verano y principios del otoño. En Jamay hay un inventario estimado de 10 mil cabras. Otros municipios chiveros en esta comarca con Zapotlán del Rey, Ocotlán, La Barca y Poncitlán, entre otros.
Los grandes negocios que demandan cabritos periódicamente vienen a Jalisco a adquirir crías que se van a los Estados del Norte del país.
Otras regiones con inventario de cabras son Altos Norte, Sureste y la Sierra de Amula..