EL MAÑANA DE VALLES.
CIUDAD VALLES, SLP. Ganaderos de este municipio dijeron que esperan mejores presupuestos federales y estatales para el 2022, pues recalcaron que en este año que está por concluir, los beneficios fueron a cuentagotas e inclusive en algunos momentos se sintieron desprotegidos y no fueron respaldados por el ejecutivo estatal.
No fue un año excesivamente difícil, pero fue una época donde tuvieron que afrontar diversas problemáticas y en muchas ocasiones con recursos propios, como en el caso de la rabia paralítica o el estiaje, aseguraron.
Severiano Enríquez Martínez, indicó que en la localidad los productores en pequeño son los que más sufren la falta de apoyos, especialmente en temporadas malas.
Mencionó,… «el trabajo de la Asociación Ganadera Local de Axtla (AGLA), ha sido bueno, pero sería mejor si tuvieran el respaldo de las tres órdenes de gobierno.»
Especificó que la ganadería en esta localidad, ocupa el tercer eslabón más importante de la cadena productiva, pero podrían ser primeros con mejores recursos.
Consideró que el 2022, debe ser un año interesante e importante, principalmente porque adelantó que esperan algunos subsidios y esquemas de apoyo federales para repoblar los hatos ganaderos después de que las sequías, heladas e inundaciones golpearon fuertemente al sector.
Ganadería no deja recursos
En San Vicente, desde hace diez años el sector ganadero se enfrenta a los caprichos del clima, que lo coloca en un escenario en el que a veces es preferible matar a sus animales que mantener su crianza y cuando viene la buena temporada ya no hay animales para reproducción.
Los efectos del estiaje que se registraron el año pasado, empiezan a sentirse en los bolsillos de la población, debido a que los productores de carne de res optaron por sacrificar al ganado en lugar de mantenerlo y esta decisión podría implicar un aumento al precio de la carne y a un desabasto del producto.
De acuerdo con el productor Ricardo Azuara González, mantener a una res tiene un costo aproximado de 1,910 pesos mensuales por compra de forraje y suplementos alimenticios, es decir 22,920 pesos al año.
«Esto ya no va cambiar, cada año es peor no podemos tener seguridad por eso muchos están cambiando de actividad, yo también ya lo estoy pensando pues no es ganancia la ganadería», finalizó.