Tres mil 304 empresas, personas físicas y asociaciones civiles de distintas actividades productivas tienen la concesión de 13 mil 208 millones de metros cúbicos al año, lo cual equivale a 22.3 por ciento de toda el agua concesionada, y la mayoría la extrae de acuíferos sobrexplotados. Es decir que sólo uno por ciento de los usuarios usufructúa una quinta parte del líquido del país.
Esto indica el reporte Los millonarios del agua, una aproximación al acaparamiento del agua en México
, de Wilfrido Gómez Arias y Andrea Moctezuma, y editado en la revista Argumentos, estudios críticos de la sociedad de la UAM. Se hizo a partir de un análisis del régimen de concesiones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) con base en el Registro Público de Derechos de Agua (Repda) para el aprovechamiento de corrientes superficiales y subterráneas.
Detalla que hay 6 mil 247 usuarios con concesiones para extraer, cada uno de ellos, alrededor de un millón de metros cúbicos, lo cual representa 61.4 por ciento de las aguas concesionadas en todo el país. Entre éstos se encuentran Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, precisa.
El documento indica que la extracción es realizada por cerveceras, acereras, agroindustrias, mineras, papeleras, automotrices, embotelladoras, mineras, entre otros sectores, a lo largo del territorio nacional, sobre todo en el centro, el sureste, el noroeste y la península de Yucatán.
Ejemplifica que ArcelorMittal, la siderúrgica más grande del mundo, explota cada año en México el agua que llenaría 100 y medio estadios Azteca. Los expertos detallan que sus extracciones principales están en el ejido Las Truchas, donde tiene su mayor mina a cielo abierto, y en el complejo siderúrgico ubicado en Lázaro Cárdenas, Michoacán. El agua se destina principalmente para la elaboración de acero y la magnitud de la extracción de este recurso natural se ve reflejada en los constantes reclamos ejidales que exigen la remediación de tierras afectadas por la minería y su contaminación
.
Para fines industriales, estos millonarios del agua
explotan un volumen que representa 13 por ciento del total que les es concesionado al año, mientras en diferentes usos explotan 8 por ciento del volumen total y para servicios, 9 por ciento.
El estudio ubica entre los millonarios del agua
a Kimberly-Clark, dedicada a la fabricación, distribución y comercialización de productos de limpieza, cuidado e higiene, y denunciada por contaminar ríos y manantiales en Veracruz, Querétaro y Michoacán con un volumen concesionado de 27.3 millones de metros cúbicos al año.
Agrega que según los datos publicados en el Repda, desde 1993 hasta enero de 2020, la Conagua ha otorgado a escala nacional, un total de 514 mil 684 títulos y permisos, repartidos entre 361 mil 600 usuarios.
Asimismo, hay instituciones bancarias con concesiones en acuíferos sobrexplotados como BBVA, con 1.6 millones de metros cúbicos al año en el de Atemajac, cerca de Guadalajara, y Banco Azteca, con 2.2 millones en la cuenca del Valle de México.
El actual enfoque da prioridad a la explotación y la ganancia, enfatizan
Lunes 7 de diciembre de 2020, p. 8
La Ley General de Aguas, pendiente desde 2012, cuando se garantizó en la Constitución el derecho humano al agua, debe responder a las necesidades ambientales, atender los problemas de contaminación y gestión del líquido, además de garantizar el derecho que tienen los pueblos indígenas al recurso, señalan especialistas.
En análisis rumbo a esta legislación, divulgado en la revista Argumentos, estudios críticos de la sociedad de la UAM, Francisco López Bárcenas indica que para que los pueblos indígenas puedan gozar de su derecho al agua deben adecuarse las leyes a los principios constitucionales.
Sostiene que a las actividades de uso doméstico, industrial y de riego para la agricultura y la ganadería de exportación, que por mucho tiempo se privilegiaron, se sumaron la industria minera, la generadora de energía eléctrica y la de extracción de hidrocarburos del subsuelo.
Agrega que esto llevó a que en las últimas décadas el gobierno y la iniciativa privada impulsaron la construcción de presas hidroeléctricas y acueductos que trasvasen el agua de una cuenca a otra porque, contra toda lógica, las nuevas industrias se ubican no donde puedan acceder al líquido, sino en los lugares que les reditúen más ganancias
.
Estos nuevos usos y formas de gestión gerencial del agua afectan a los pueblos, sobre todo a los indígenas, en cuyos territorios se encuentra 49 por ciento de las cuencas más importantes del país, plantea.
Gran parte de la problemática del agua en el país se debe al enfoque de regulación que prioriza el aprovechamiento y es urgente una regulación que dé respuesta a las necesidades ambientales, así como al cumplimiento de los derechos humanos, plantearon Alya Ramos, Laura Galván y Xóchitl Zagal en el estudio Hacia una Ley General de Aguas basada en la sustentabilidad
.