lunes , 21 septiembre 2020
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Inclusión financiera en la Huasteca hidalguense

OLGA TRINIDAD MEJÍA Y LUIS OMAR GAMERO. EL ECONOMISTA.

Uno de los retos importantes planteado por las autoridades es impulsar políticas públicas y acciones para profundizar la inclusión financiera y promover el acceso al crédito tal como lo establece el Plan de Desarrollo 2019-2024.

La región Huasteca de Hidalgo está dedicada fundamentalmente a la agricultura de café. Foto: Reuters

Cuando hablamos de inclusión financiera, el Banco Mundial se refiere a ésta como el factor clave para reducir la pobreza e impulsar la prosperidad, lo que significa para personas físicas y empresas tener acceso a productos financieros útiles y asequibles que satisfagan sus necesidades (transacciones, pagos, ahorros, crédito y seguro) prestados de manera responsable y sostenible.

De acuerdo con la información que reporta el Índice Citibanamex de Inclusión Financiera 2019, el estado de Hidalgo se encuentra entre las siete entidades federativas con el menor estrato de inclusión. Para determinarlo se establecieron 14 variables de acceso y uso del sistema bancario en el país. Por lo que el alcance de la inclusión financiera se agrupa en una clasificación compuesta por cinco estratos evaluados, incluso a nivel de municipio y alcaldía.

En este sentido, Hidalgo cuenta con una vasta diversidad socioeconómica, cultural, y geográfica compuesta por 84 municipios, de los cuales ocho integran la Región Huasteca (Atlapexco, Huautla, Huazalingo, Huejutla de Reyes, Jaltocán, San Felipe Orizatlán, Xochiatipan y Yahualica); de acuerdo con las Estimaciones del Conapo, con base en el Inegi, del Censo de Población y Vivienda 2010, seis municipios se encuentran con alto y muy alto grado de marginación y dos en medio grado. Del total, 76% de la población ocupada tiene un ingreso de hasta 2 salarios mínimos.

La Región Huasteca se caracteriza por el desarrollo en gran medida de la agricultura con cultivos como el café, frutales (particularmente de cítricos) maíz, frijol y chile y en ganadería se desarrollan principalmente bovino carne y apicultura, así como el comercio minorista. La distribución de la tierra se encuentra muy pulverizada y es de tenencia ejidal, por lo que existen pocas organizaciones formales de productores. Por su ubicación y desarrollo, los municipios de Huejutla de Reyes y San Felipe Orizatlán presentan un mayor grado de urbanización, por lo que son la base para la concentración de las actividades comerciales de la región.

La CNBV, en su Base de Datos de Inclusión Financiera del 2018, señala que la población adulta en la Huasteca hidalguense asciende a 203,214 personas, y de acuerdo con el componente de acceso a servicios financieros, son atendidas en 18 sucursales, nueve de ellas sucursales bancarias, dos sucursales Compartamos, dos sucursales de banca de desarrollo y cuatro sociedades cooperativas de ahorro y préstamo (socaps).

En la continuación del presente artículo, seguiremos hablando sobre el tema de la inclusión financiera en la Huasteca hidalguense y las oportunidades de atención que FIRA, entidad de fomento originada en el Banco de México, tiene para impulsar el desarrollo del sector agroalimentario y medio rural, y contribuir a la inclusión financiera en esta región.

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En la primera parte de esta colaboración destacamos la relevancia y el avance de la inclusión financiera en Hidalgo, y concretamente, la caracterización de la región de la Huasteca hidalguense para el acceso a servicios financieros.

Por las condiciones económicas, de regulación, demográficas y sociales de la zona resulta difícil para la banca comercial poder atender de forma adecuada las necesidades de financiamiento en forma individual.

Respecto al componente uso de los servicios financieros, la banca comercial reporta en la Huasteca 315,307 cuentas de captación y 58,000 de crédito, de las cuales 79 y 82% de las cuentas, respectivamente, se concentran en el municipio de Huejutla de Reyes.

En cuanto a las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo (socaps), se reportan 7,804 cuentas de captación y 1,453 de crédito correspondientes a 5,150 usuarios, es decir, 3% de la población adulta de la Huasteca.

Las cuatro sucursales existentes de este tipo ofrecen sus servicios fuera del municipio de Huejutla de Reyes y se dividen en sociedades financieras populares, con 3,333 clientes (80% mujeres) y las socaps, con 1,817 clientes (56% mujeres).

Este tipo de opciones financieras, por su vocación rural, son las que pueden detonar la inclusión financiera en la mayor parte de los municipios de la Huasteca y apoyar en el desarrollo de las actividades agropecuarias, así como las distintas actividades comerciales, impactando en un importante número de beneficiarios.

La estrategia de FIRA, entidad de fomento originada en el Banco de México para impulsar el desarrollo del sector agroalimentario y medio rural, considera pertinente crear oportunidades que permitan la inclusión financiera a pequeños productores, como el esquema de desarrollo de proveedores de naranja que la agencia FIRA Pachuca está perfilando en la localidad de Ahuatitla, San Felipe Orizatlán, con una sociedad cooperativa de producción como empresa tractora, la participación de más de 300 socios productores y la socap Caja Huastecas, como fuente de financiamiento. De acuerdo con datos del SIAP, en el 2017, en la Huasteca se produjeron más de 60,500 toneladas de naranja.

Este mismo esquema se está trabajando también con productores de miel de la región, quienes en el 2018 produjeron alrededor de 1,380 toneladas. Con este tipo de estrategias y estructura financiera, se puede lograr una inclusión de más de 2,500 productores tan sólo de estas dos actividades y al menos 1,500 personas más dedicadas al pequeño comercio.

En ese sentido, para lograr este impacto y contribuir al desarrollo económico en las localidades del medio rural, FIRA ha creado diversos productos y programas para facilitar la atención, como el esquema de desarrollo de proveedores, el Programa de Agricultura Familiar (Proaf), el Programa Especial para el Financiamiento a la Población Prioritaria y, finalmente, el Programa de Financiamiento para el Turismo Rural, y si bien la brecha para abatir la falta de inclusión financiera aún es amplia, la estructuración de esquemas financieros como éstos representan una importante contribución a la estrategia nacional, que conviene seguir impulsando y replicando en todos los municipios y entidades en donde prevalecen iguales o similares condiciones.

* Olga Trinidad Mejía y Luis Omar Gamero Pérez son agente y promotor de la agencia Pachuca, respectivamente. La opinión de este artículo corresponde al autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.

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