ANTONIO OCHOA. EL ECONOMISTA.
Lo que viene este verano es de pronóstico reservado, estamos en un mercado alcista que hace una pausa de consolidación, en los mercados alcistas tienes que estar neutral, comprado o compradísimo
Buenos días, buenas tardes, buenas noches. Siempre un placer poderte saludar y compartir un poco de lo mucho que sucede en el mundo de los commodities agrícolas.
Nos vamos a concentrar en una premisa inédita. En la historia moderna (desde que China evolucionó a ser un voraz comprador de materias primas agrícolas), nunca hemos llegado a la puerta de un nuevo ciclo agrícola en el hemisferio norte con inventarios de maíz y soya tan escasos relativos de la demanda presente, y en un recorrido alcista de la magnitud del que estamos presenciando.
Yo sé que me vas a decir que los precios han detenido el acenso en estas últimas semanas, y te diré que es cierto, pero si juntamos entonces todos los elementos anteriores, el enunciado tendría que manifestar que tras el intempestivo rally que arrancó en agosto del año pasado, y hasta la pausa de lateralización en la que estamos, nunca hemos visto que antes de entrar a la zona desconocida de un nuevo ciclo agrícola, el mercado se torne bajista antes de garantizar la producción agrícola de la campaña en el hemisferio norte.
A lo anterior podemos seguirle sumando agravantes, y decir que además de lo anterior, nunca habíamos visto un arranque tan tardío de la siembra “zafrinha” de maíz en Brasil, dicha siembra representa la mayoría de la producción maicera total de Brasil que debería cooperar con al menos 30 millones de toneladas de maíz para la exportación.
Al menos el 50% de dicho maíz entrará a la etapa reproductiva en los tiempos más secos del año, y si esto no fuera suficiente, por lo tarde que viene el cultivo podría ser afectado por heladas tempranas y esto no se detiene aquí. De hecho, tenemos que incluir una creciente utilización de maíz para elaborar etanol en Brasil, y este nuevo polo de demanda interna podría consumir hasta 8 millones de toneladas que hace unos cuantos años no llegaba ni a 2 millones de toneladas de utilización, así que en sentido estricto habría menos maíz disponible y una creciente incógnita productiva.
Pero no es todo, encima de lo anterior podríamos agregar que Argentina está complicándose al cierre de su ciclo productivo y sin poder asignar un numero aun, lo único que sabemos es que sus cultivos (maíz y soya para el caso) se hacen más pequeños, no más grandes.
Regresemos a tratar de terminar nuestra premisa original y agreguemos lo anterior diciendo que (desde que China evolucionó a ser un voraz comprador de commodities agrícolas), nunca habíamos salido de un ciclo sudamericano tan inconsistente, llegado a la puerta de un nuevo ciclo agrícola en el hemisferio norte con inventarios de maíz y soya tan escasos relativos de la demanda presente, y en un recorrido alcista de la magnitud del que estamos presenciando.
Parece que en el anterior enunciado podemos encapsular el estado de cosas actuales respecto de la producción agrícola y en virtud de ello tenemos que agregar que el mundo especulativo está lleno de liquidez y una narrativa explosiva se apodera de la escena porque ahora que la vacunación avanza, el mundo empieza a hablar del tema post-pandemia que incluye un espíritu de recuperación económica, hay lugares que llegan y llegarán antes que otros, eso lo tenemos claro, sin embargo, para el caso, los norteamericanos después de aceitar la economía con casi 2 billones de dólares en estímulos varios se pone en marcha y recuperación, lo anterior cambia el orden de lo que veníamos viendo como un vehículo de debilidad para los estadounidenses.
En este nuevo mundo, la deuda del mañana no importa, ya se pagará, en este mundo lo que importa es el hoy. Si te das cuenta, vivimos los tiempos que no tienen pasado, ni futuro, solo presente. Esto es casi como generar un TikTok, literalmente y en ese contenido, el auge de moda toma el control, hoy de momento es inyectar liquidez como si tuviese respaldo económico, y lo de mañana será pasar del gasto a la inversión, creando una ola inflacionaria en el camino, así que nos separamos de la narrativa especulativa vieja en la que la debilidad del dólar se usaría como argumento para comprar commodities tasados en dólares.
El dólar tal vez tienda a firmeza una vez que la promesa de recuperación hace que los Estados Unidos parezcan atractivos en contraste a países que no están acudiendo al encuentro con la recuperación a la misma velocidad.
La demanda por el dólar parece crecer y así de rápido, nos formaremos atrás de la idea de recuperación económica y los shocks de la demanda que esto tiende a generar.
Ya te compliqué la premisa original, y no la voy a replantear corregida y aumentada. Eso te lo dejo a ti que seguramente me estarás pidiendo que incorpore el evento agrícola del hemisferio norte que está claro es una industria a cielo abierto, dependiente de lo que la madre naturaleza disponga.
Mientras eso sucede, México está muy seco, al campo le hace falta agua, acompañamiento y gestión empática y estratégica. Vamos de muy atrás, y así es difícil llegar primero.
Lo que viene este verano es de pronóstico reservado, estamos en un mercado alcista que hace una pausa de consolidación, en los mercados alcistas tienes que estar neutral, comprado o compradísimo.
Elige tu esquema y administra bien tus riesgos, la volatilidad que viene te hará cuestionarte si para gestionar estos riesgos estos en buenas manos. ¿Lo estás?