Inicio » Opinión » Potencial productivo en palma de aceite

Potencial productivo en palma de aceite

PABLO CALDERÓN ARREOLA. EL ECONOMISTA.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que los principales retos y oportunidades de la agroindustria de la palma de aceite obedecen a los productos derivados de dicho cultivo a nivel mundial, ya que desempeñan roles importantes en la industria alimentaria, la cosmética y en el sector bioenergético

La industria del aceite de palma, líder a nivel mundial en la provisión de aceites y grasas vegetales, y uno de los sectores que cuenta con mayor potencial por la versatilidad de usos y aplicaciones de sus derivados, ha venido desarrollándose de manera destacada en Latinoamérica, región que aporta 5.77% de la producción mundial de aceite de palma, en donde la dinámica adquirida en las últimas décadas lo convierte en un actor estratégico al interior de las economías regionales.

Al mismo tiempo, parte de la expansión del cultivo en los últimos años ha sido impulsada por programas gubernamentales que apoyan la palma de aceite en virtud del desarrollo rural que proporciona, especialmente a países como Ecuador, Colombia, Honduras, Guatemala y México.

Cabe destacar que los cinco principales productores de aceite de palma en el mundo abarcan 91.3 por ciento de toda la producción, liderada por Indonesia y Malasia que generan casi 90% del aceite de palma mundial.

Se estima que en el año 2050 la población mundial alcanzará aproximadamente 9,100 millones de habitantes, convirtiéndose la demanda de alimentos en un factor decisivo para la sostenibilidad de las personas, muchas de ellas en condición inferior a los niveles de alimentación adecuados.

Por lo anterior y ante ese escenario de incremento poblacional, el desarrollo de la palma de aceite y sus derivados desempeñan un papel importante para el desarrollo económico de las comunidades.

Considerando el crecimiento de la demanda de aceites y grasas per cápita, para el año 2050 se requerirán 150 millones de toneladas adicionales de aceites y grasas vegetales.

Para atender esa demanda se tendrían que sembrar “333 millones de hectáreas de soya o 217 millones de hectáreas de colza o 36 millones de hectáreas de palma de aceite”; esto en virtud de su alto rendimiento por unidad de superficie, y la versatilidad en sus usos tanto para la alimentación como para la industria.

Los aceites de palma provienen de un cultivo que se desarrolla en áreas tropicales y que geográficamente se ubica entre los trópicos de Cáncer y Capricornio.

Respecto a la producción mundial de aceites y grasas, en el 2014 fue de 200 millones de toneladas, de las cuales el aceite de palma aportó 33% del total mundial, siendo el aceite más utilizado para suplir la demanda mundial, seguido por el aceite de soya, con 22%y en tercer lugar el aceite de colza, con un aporte de 14 por ciento.

-0-

En la primera entrega de este artículo mencioné el contexto general del aceite de palma y su importancia en las industrias alimentaria y cosmética, así como en el sector bioenergético; para esta segunda parte abordaré los retos y oportunidades que representa esta oleaginosa para México

Nuestro país presenta actualmente una demanda interna de 562,000 ton/año de aceite crudo de palma, de las cuales se importa 85% proveniente de otros países. Para satisfacer la demanda interna es necesaria su producción en 262,000 hectáreas, actualmente existen en el país 62,000 hectáreas para este propósito.

Los principales estados productores de palma se encuentran en el trópico mexicano, liderando la producción el estado de Chiapas.

Chiapas ocupa el primer lugar en superficie cultivada de palma de aceite en México al contar con 46,406 hectáreas establecidas, que representan 74% de la superficie total nacional, que de acuerdo con el INIFAP, esta entidad del sureste mexicano cuenta con las condiciones agroclimáticas apropiadas para el establecimiento de más de 400,000 hectáreas adicionales.

En Chiapas, la producción de palma de aceite se ubica en cuatro regiones económicas: zona maya, Tulijá, Soconusco e Istmo-costa.

En promedio se producen 14 toneladas por hectárea de racimos de fruto fresco (TRFF), que son la materia prima para las plantas extractoras de aceite, las cuales se ubican en las regiones productoras.

Además, 70% del suministro de fruta a las plantas extractoras proviene de productores individuales y organizados, 30% restante, de plantaciones propias de las agroindustrias.

En el estado operan siete industrias extractoras, pero por su magnitud y consolidación destacan las empresas como Grupo de Agronegocios Sustentables del Trópico, SAPI de CV y Agroindustrial Uumbal SAPI de CV, las cuales tienen plantas extractoras por arrancar y que por su tamaño serán las referentes en el desarrollo de las zonas de Marqués de Comillas en la selva y en la zona de Palenque.

Para aprovechar de mejor manera las oportunidades de negocio en el cultivo de la palma aceitera, en específico con los productores de superficie cultivada a baja escala, se requiere capacitar y formar estructuras técnicas especializadas en la actividad; que a su vez apoyen la capacitación y asesoría técnica a productores, para promover la adopción de nuevas tecnologías que mejoren la productividad de las plantaciones, a través de la implementación de buenas prácticas agrícolas, enfocadas a la rentabilidad y sosteniblidad, mediante programas de desarrollo de productores asociados a las industrias, considerando apoyos gubernamentales, que permitan incorporar a pequeños y medianos palmicultores al financiamiento formal.

De igual manera se han desarrollado modelos de colaboración para la capacitación de productores e industrias entre FIRA, integrante de la Banca de Desarrollo de la SHCP, y Femexpalma (Federación Mexicana de Palma de Aceite) a fin de cumplir con la norma RSPO (Roundtable on Sustainable Palm Oil), la cual es una certificación obligatoria a fin de garantizar la correcta producción de la palma de aceite bajo estándares de buenas prácticas agrícolas y sin afectaciones al medio ambiente, teniendo como plazo el año 2020 para cumplir con dicha certificación.

*Pablo Calderón Arreola es agente de FIRA en Palenque, Chiapas. La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.

[email protected]

*Pablo Calderón Arreola es agente de FIRA en Palenque, Chiapas. La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.

[email protected]

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *