JAVIER VEGA. DEBATE.
La reconversión de cultivos se ve como la única alternativa que tiene el productor para salir adelante. La superficie que ya se tiene establecida con el cultivo en el Valle del Carrizo alcanza las 300 hectáreas.
LOS MOCHIS, Sinaloa. Productores del Valle del Carrizo le siguen apostando fuertemente a la reconversión de los cultivos tradicionales a nuevas opciones productivas que sean más rentables, y uno de estos nuevos cultivos que se está probando es el espárrago.
En breve se esperan conocer sus primeros resultados productivos, afirma Pedro Esparza López.
El presidente de la Asociación Local Ejidal de Productores de Hortalizas, Granos y Frutas del Valle del Carrizo dijo que los primeros esfuerzos tendientes a tratar de introducir esta nueva siembra en este importante valle agrícola que limita al norte con el vecino estado de Sonora, se emprendieron ya en forma a partir del 2019 cuando se establecieron las primeras superficies con este nuevo cultivo.
Indicó que será durante los meses de abril o mayo cuando se obtenga la primer cosecha de este nuevo producto agrícola, lo que permitirá evaluar diferentes aspectos que son muy importantes para los productores, como la adaptación final que tuvo al valle, su potencial de rendimiento y su análisis costo-beneficio.
Señaló que inicialmente se planeaba tener estas cifras con la evaluación del primer ensayo productivo realizado con el cultivo durante el pasado mes de noviembre, pero las excesivas lluvias que se presentaron no lo permitieron, por lo que ahora esperarán a que alcance el punto de recolección el segundo lote productivo para dar este importante paso.
Avances de siembra
El dirigente campesino manifestó que los avances que se tienen hasta la fecha en el establecimiento del cultivo ya alcanzan una superficie de 300 hectáreas, las cuales se encuentran en diversas etapas de desarrollo.
Manifestó que se trata de un buen proyecto, ya que la idea es ofrecerle a los productores nuevas y mejores opciones productivas que les permitan salir de la práctica del monocultivo en que se ha caído durante muchos años y atender mejor a sus familias, ya que se trata de un producto que tiene una excelente demanda en el mercado, lo que les permitirá lograr su buena comercialización y alcanzar buenos precios.
Generación de empleos
Reveló que paralelamente, el establecimiento del espárrago arroja otros beneficios para el valle, porque durante su proceso de desarrollo y hasta su cosecha se constituye en una excelente fuente de generación de empleos que impactan positivamente en las diversas comunidades rurales, ya que les permite a sus habitantes obtener una fuente de ingresos para atender las necesidades más elementales de sus familias durante varios meses del año.
“Estamos esperando la primera cosecha que se obtendrá en los meses de abril y mayo para sacar los números finales y si todo sale bien, cosa que a así esperamos que suceda, los programas de siembra del espárrago se van a reiniciar a partir de los próximos meses de septiembre y octubre”, puntualizó.