PUEBLA, Puebla. En la conformación del Instituto Poblano del Café faltó voluntad política, ya que han pasado casi dos años y no se logra pese a que el Congreso del estado aprobó su creación en diciembre del 2019, y que es necesario para fortalecer al sector en competitividad, producción y comercialización, expuso Efraín Martínez Bautista, presidente del Sistema Producto Café.

Mencionó que está bien que se destinen 200 millones de pesos para el sector, pero falta un eje rector para definir una estrategia que contribuya a dotar de mejores plantaciones para combatir el hongo de la roya, que cada año deja afectaciones cosechas, las cuales no se pueden comercializar con procesadoras.

Destacó que el instituto puede contribuir a tener rendimientos de cosechas con asesoría técnica, concretar canales de comercialización exentos de intermediarios y trabajar mediante la agricultura por contrato, con beneficios igualitarios para las empresas y proveedores.

Como representante de 30,000 agricultores de 55 municipios de las Sierras Norte, Negra y Nororiental, recordó que hasta el 2020 llevaban tres años consecutivos de pérdidas de 40% en cosechas a consecuencia de la roya, debido a que el plaguicida que recibían de las autoridades no estaba funcionando para atacarlo.

Martínez Bautista dijo que sólo en el 2017 se alcanzó una producción de 129,781 toneladas, pero en los años siguientes apenas si lograron la mitad de esa cantidad, con lo cual no pueden costear su actividad.

Avaló la inversión de 200 millones del gobierno estatal para apoyar a 17,000 productores; sin embargo, cuestionó qué pasa con el resto de los cafeticultores poblanos, que son alrededor de 400,000.

Acompañamiento

Martínez Bautista dijo que, con la consolidación del Instituto Poblano del Café los productores pueden recibir el acompañamiento para combatir la roya que genera graves afectaciones a las cosechas, derivado de que quienes se dedican a esta actividad no reciben los insumos adecuados y el financiamiento necesario para salir adelante.

Pese a la pandemia de Covid-19, si hubiera existido voluntad política el instituto se hubiera creado, pero no ha prosperado y menos se sabe si será encabezado por productores, quienes tienen que organizarse para elegir al encargado y el gobierno solo vigile la operación de los recursos, ahondó.

Otro de los objetivos del instituto, destacó, es acabar con el intermediarismo, que incluso se ha dado con el esquema de agricultura por contrato impulsado por los gobiernos pasados, donde las empresas sacaban ventaja sobre los productores.

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