lunes , 28 septiembre 2020
Inicio » Opinión » Que ganó Toledo sobre Villalobos

Que ganó Toledo sobre Villalobos

MAURICIO FLORES. GENTE DETRÁS DEL DINERO. LA RAZÓN.

El único sector de la economía que resultó resistente a la recesión económica y la pandemia Covid-19 fue el primario, donde las actividades agropecuarias no sólo mantuvieron el suministro de alimentos en la mesa de los mexicanos sino además exportaron productos por 10,541 millones de dólares, el nivel más alto en casi tres décadas dada la continuidad de las políticas de promoción y fomento desde la Secretaría de Agricultura que aún lleva Víctor Villalobos.

A pesar de los recortes presupuestales que enfrentó la Sader, los esfuerzos para lograr más con menos y la coordinación directa con los productores agrícolas, ganaderos y pesqueros, se obtuvieron soluciones tecnológicas que permiten alimentar a 120 millones de personas… lo cual sería bajo el modelo de “agroecología” que de manera radical pretende imponer el grupo político al que pertenece el titular de Semarnat, Víctor Manuel Toledo.

Sin embargo, todo indica que ese grupo ambientalista radical ganó la última partida (sobre la autorización o no a la importación de glifosato como herbicida) sobre Villalobos quien, se sabe, presentaría su renuncia en los próximos días.

De hecho, las acciones de Villalobos para elevar la productividad son cuestionadas desde el interior de la Sader a través del subsecretario de Alimentación y Competitividad, Víctor Suárez Carrera.

Vaya, las acciones de Suárez Carrera han sido denunciadas por Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, como actos deliberados para desmantelar el sistema agroalimentario. Y desde el CCE, que encabeza Carlos Salazar, se considera que las posiciones de Suárez Carrera empatan plenamente con la cruzada del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, contra los alimentos industrializados.

Pero retomar técnicas antiguas para una producción necesariamente masiva elevaría los costos a los consumidores y se perdería la soberanía alimentaria que México construyó en tres décadas. Veremos qué sucede.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *