RAFAEL VICTORIO. CUARTO PODER.
Las secretarías del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Bienestar, se comprometieron con comunidades que forman parte de las Reservas de la Biósfera Tacaná, El Triunfo y La Encrucijada, en la frontera con Guatemala, Costa y Sierra de Chiapas, a fortalecer los programas de protección del agua, reforestación, combate de plagas y de incendios forestales, con la participación incluso de las autoridades guatemaltecas.
Los titulares de esas dependencias, Víctor Manuel Toledo y María Luisa Albores González, realizaron un recorrido por la zona, en donde acordaron trabajar en los diversos programas que permitan fomentar la conservación y mejora del ambiente, con un enfoque de cuenca biocultural.
Los habitantes de las comunidades les plantearon la problemática y los conflictos que enfrentan, relacionados con la captación de agua de lluvia en las partes altas de las cuencas, que provoca que el recurso no llegue a los acuíferos y se generen grandes escurrimientos que arrastran sedimentos y azolvan los cuerpos de agua en las zonas bajas, aparte de una disposición inadecuada de las aguas negras que impactan negativamente en el medio ambiente.
Ante ello, los funcionarios federales establecieron el compromiso de impulsar el programa Sembrando Vida en las comunidades que enfrentan altas necesidades de desarrollo económico y social, atendiendo a la vez la problemática de manera integral, para lo cual participarán por igual la Conagua, Conafor y Conanp, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
La titular de Bienestar, María Luisa Albores, reconoció que mediante “Sembrando Vida” se realiza el programa de reforestación más grande que se ha emprendido en el país y para ello se suman todas las autoridades que cuidan la tierra, el ambiente y el agua, pero también las comunidades.
Y es que estableció que si bien ya se desarrollan diversos proyectos, “se requiere el apoyo del sector ambiente en su conjunto para potenciar la recuperación de los ecosistemas y su aprovechamiento sustentable”.
Por su parte, el titular de Semarnat, Toledo Manzur, dijo que son las comunidades que habitan en las áreas de mayor biodiversidad quienes son los que conocen a la naturaleza, las especies de flora y fauna, los tipos de suelo y el clima, por lo tanto con ellos se tiene que trabajar en los diversos proyectos y programas de protección ambiental.
“No podemos estar atrapados en la idea de que hay que conservar la flora y la fauna solamente sin pensar en el papel de las comunidades. Estamos en el punto en que debemos iniciar un proyecto integral y crear quizá una región biocultural alrededor del Tacaná”, estableció.
En los programas podría considerarse el funcionamiento hidrológico de las cuencas y las actividades que se desarrollan en su entorno y su conservación, el establecimiento de reservas de agua, conservación de la flora y fauna mediante estrategias de reforestación, así como prevenir incendios y el combate de plagas que afecten las reservas.