ALBERTO AGUILAR. NOMBRES, NOMBRES Y…NOMBRES. EL ECONOMISTA.
Si bien hubo momentos en que los amagues proteccionistas contemplaron imponer barreras por temporalidad a las exportaciones de azúcar a EU, en esta ocasión se estima que esa industria no debe preocuparse.
Tras suscribir en enero una extensión del Acuerdo de Suspensión entre el Departamento de Comercio que preside Wilbur Ross y la industria agrupada a la Cámara Azucarera (CNIAA) de Juan Cortina, se ve difícil volver a mover algo por ahí.
En todo caso, en donde ese rubro está atento es en cumplir las nuevas condiciones laborales suscritas con EU en cuanto a trabajo infantil y forzoso, ya que es de los señalados en ese terreno.
Pero además se da por un hecho que el cupo que establecerá EU a México para 2021 será de sólo 900,000 toneladas, nada que ver con el millón 450,000 de este 2020.
El bajón se explica porque la oferta azucarera en EU ha repuntado, luego de subsanar la afectación de los campos de remolacha.
En ese entorno los ingenios tendrán que regresar al mercado spot con cotizaciones castigadas, máxime que para la zafra del año que viene y que inicia en octubre, se calcula una producción de arriba de los 6 millones de toneladas. Aquí también ya se superó la sequía que mermó algunas regiones.
Pero para la industria azucarera una menor demanda en EU, no es la única mala noticia, ya que con la satanización del azúcar en el actual gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se da por un hecho que habrá una caída del consumo de ese producto.
Las restricciones impuestas en Oaxaca y Tabasco y que podrían extenderse a nivel nacional, se suman al nuevo etiquetado.
Este último obligará a las firmas refresqueras como Coca Cola de Galya Molinas, Pepsi de Miguel Antor o Peñafiel de Gilberto Maldonado, a reformular productos, ya sea con fructosa o sustancias no calóricas para evitar los círculos de advertencia en las etiquetas.
En ese sentido la fructosa que viene de importación y que hoy significa un millón de toneladas, bien podría duplicarse en detrimento del rubro azucarero que genera millones de empleos.
Así que desde ahora doble presión para dicho negocio.