ALFONSO GARCÍA ARANEDA. EL ECONOMISTA
Después de que se emitiera el reporte del mes pasado, en el que el USDA sorprendió al mercado al recortar rendimientos en el maíz, pudimos ver el precio del grano incrementarser durante varias sesiones
Tras la gran expectativa que generó el reporte sobre oferta y demanda de este mes en el mercado, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) publicó el viernes pasado sus números y justo pasó lo que anticipaba el mercado desde hace varios días: va a haber más maíz.
Curiosamente, y después de que se emitiera el reporte del mes pasado, en el que el USDA sorprendió al mercado al recortar rendimientos en el maíz, pudimos ver el precio alzar durante varias sesiones; sin embargo, desde hace casi dos semanas se había venido observando una tendencia a la baja del grano.
Entre las principales razones se ubicaron la fortaleza del dólar que afecta el ritmo de exportaciones del maíz al encarecerlo a sus compradores, y por ende incrementa los inventarios, mientras que por el otro lado, tuvimos la presencia del huracán Ida que afectó de manera significativa la infraestructura para almacenar y comercializar granos desde el Golfo de México, en donde se habla que se podría tardar en algunos casos, hasta cuatro meses en rehabilitar la misma.
Algunos piensan que esto se traducirá en menores exportaciones en el corto plazo, pero que al final del día, los importadores comprarán maíz de plazos más largos. Por lo pronto, afectó la demanda y el precio actual.
Pero vayamos a los números: a nivel mundial, el USDA estimó un incremento de los inventarios iniciales de 5.73 millones de toneladas y de 11.65 millones en la producción para el presente ciclo, lo que resulta en una oferta total de 1,484.25 millones de toneladas, es decir, 17.38 millones más que el mes anterior, mientras que por el lado del consumo solo le aumentó 4.38 millones para ubicarse en 1,186.62 millones.
Derivado de lo anterior, los inventarios finales por el USDA se ubicaron en 297.63 millones de toneladas o 13 millones por encima del reporte de agosto, lo que sin duda es bajista.
A nivel Estados Unidos, no solo incrementó la superficie sembrada y cosechada en aproximadamente 240,000 hectáreas, sino también aumento los rendimientos a 11.07 toneladas/hectárea, muy superiores a los del año pasado que fueron de 10.80 toneladas/hectárea.
Con lo anterior, las estimaciones de producción, más un aumento de los inventarios iniciales, ocasionaron que la oferta total se incrementara en 8.03 millones de toneladas con respecto al reporte del mes anterior para quedar en 411.70 millones.
Por el lado del consumo, solo aumento el uso del maíz como forraje y las exportaciones, representando un incremento de tan solo 3.81 millones de toneladas para ubicar el consumo total en 375.94 millones.
Lo anterior generó que los inventarios finales quedaran en 35.76 millones, lo que significó un aumento de 4.22 millones de toneladas con respecto al mes anterior.
Para aderezar los números, el USDA solo le recortó a Brasil 1 millón de toneladas en su expectativa de producción quedando en 86 millones de toneladas, pero por encima de las 84.8 millones que esperaba el mercado, mientras que el recorte anterior lo compensó con una producción estimada de 50 millones para Argentina versus los 48.5 millones que reportó el mes pasado.
Sin duda, el reporte del USDA fue bajista para el maíz; sin embargo, tras una semana de altibajos en el mercado, el viernes el mercado reaccionó con volumen al alza, como consecuencia de un buen reporte de exportaciones semanales y a pesar de que el reporte sobre compromisos de los operadores mostró que los fondos (especuladores) redujeron sus posiciones compradoras en 43,613 contratos, equivalentes a prácticamente deshacerse de 6 millones de toneladas de maíz.
El clima marcha bien para la cosecha y de seguir así, podríamos ver presiones adicionales a la baja. Por lo pronto, la semana pasada que fue corta, el maíz a marzo 2022 retrocedió 1.5% y desde sus máximos alcanzados en julio, lleva perdido un 17.73% o 44.67 dólares/tonelada.
Nuestra recomendación sigue siendo tomar coberturas. Los agricultores de nuestro país no pueden seguir apostando a la buena suerte para vender bien su grano. Hoy todavía hay buenos precios. ¡Mañana quién sabe!