MIRNA HERNÁNDEZ. EL SOL DE TAMPICO.
Los camaroneros deben recibir dos veces cada cinco años restauración integral en el casco, equipos de navegación, motores, redes y cubierta para disponer de los permisos.
La suspensión de subsidios federales para la restauración de la flota, así como del subsidio del diésel marino para el suministro a las embarcaciones, sumado a la baja producción ha sido de peso para que los armadores de Tampico no tengan liquidez para sufragar gastos mayores en la rehabilitación de la flota, que acumulan más de 30 años de antigüedad.
Dijo que de acuerdo con las reglas de seguridad marítima, los camaroneros deben recibir dos veces cada cinco años restauración integral en el casco, equipos de navegación, motores, redes y cubierta para disponer de permisos de salida.
En otros años, mencionó que la rehabilitación de la flota pesquera local generaba una buena derrama económica y contratación de trabajadores, pues los recursos destinados eran superiores, al conjuntarse con los apoyos federales, pero Conapesca decidió suspenderlos y los empresarios ahora enfrentan grandes dificultades, porque no solo carecen de liquidez, sino de créditos reaccionarios para optimizar la flota camaronera local.