EMANUEL LANDEROS. EL SOL DE SAN LUIS.
El mayor riesgo en el campo potosino, generado ante la pandemia de Covid-19, se encuentra en las trabajadoras y los trabajadore
Así se informó desde la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos, dependencia que señaló que “muchos de ellos son traídos de otros estados o personas que viajan de un municipio a otro”, ante ese panorama, lo ideal sería que por lo menos estén adheridos al INSABI.
Hoy, en Ciudad del Maíz por ejemplo, grupo Ceuta -dedicado a los invernaderos-, construyó dormitorios, baños, e incluso cuentan con espacios para lavar su ropa, además de que sus instalaciones les permiten no estar hacinados.
Aunque lo ideal ante la emergencia sanitaria derivada del Covid-19 sería que las y los jornaleros cuenten con cobertura médica.
Se precisó que en el Estado, quien revisa las condiciones laborales es la Secretaría del Trabajo, la SEDARH no tiene injerencia en ese tema, “ellos inspeccionan, e incluso han puesto multas a quienes contratan menores de edad”.
Lo que se hace actualmente en las empresas agroalimentarias es mantener todas las medidas preventivas, se toma la temperatura, se brinda gel, se promueve el lavado de manos, e incluso en el transporte se procura la sana distancia y el uso de cubrebocas como obligatorio, todo para prevenir algún brote
Otro tema es la disminución de movimiento generado por la disminución en empleos, “aunque este es un ciclo normal, ya que terminó la zafra y la producción en invernaderos, a partir de los meses de agosto a septiembre se reanudan las contrataciones”.
A la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos le preocupa la prolongada sequía en el Estado “porque si se produce menos, se gana también menos y podrían perderse más empleos”.